sábado, febrero 19, 2005

Consecuencia del 14 de Febrero

Ya he leido varios blogs sobre el catorce de febrero. Y pues ahora me toca a mi, resulta que apesar de tener una hija de esa persona tan especial en mi vida. Pues él justamente no tubo mas que siente minutos de ese dia para mi. Olvidate de que me diera un tarjeta electronica. No hubo tiempo que porque segun eso no tubo tiempo y estamos hablando de alguien que trabaja en un cyber cafe de 9:30 a.m. a 10 p.m. Acausa de haber ido a la plaza de la computacion, la cual no creo que estubiera tan tarde. Ademas yo estube hablando a su casa hasta las 11:20 p.m. Pero basta de detalles que solo me atañen ademas son medios histericos. Lo que paso fue que cuando finalmente platicamos pues le dije que yo ya no me sentia comoda en esta relacion. El en cuidad de mexico y yo en los angeles. Tenemos una hermosa hija pero eso no es un lazo suficientemente fuerte para unirnos cuando llevamos un poco mas de un año cada uno saliendo adelante por su lado. Asi que dejare de esperar que él se estabilize economicamente para irme con el y formar una familia. Basta de dejar mi vida en pausa, buscare un trabajo de tiempo completo y empezare a ahorrar para hacerme cargo de todos los gastos de nuestra hija. El quedo que venir a tijuana a ver a la niña. Asi que el que sepa de un trabajo en los Angeles mandeme un email. Soy una muy eficiente secretaria y capturista claro en ingles porque en español se me van los acentos y las c por las s. En fin, he vuelto a ser soltera y la verdad no me gusta saber que ya no formo una familia con el.

EL CORAZÓN

Las cosas mejores y más bellas del mundo no pueden verse ni tocarse... pero se sienten en el corazón.
Helen Keller

Mi mujer y yo nos separamos a fines de diciembre y, como ustedes supondrán, tuve un enero muy difícil. Durante la sesión de la terapia que empecé para poder manejar la confusión emocional desatada por la separación, le pedí a mi terapeuta que me diera algo que me ayudara en mi nueva vida. No sabía si estaría de acuerdo y, si lo estaba, no tenía idea de qué podía proponerme. Me alegró que accediera enseguida y, como esperaba, me dio algo totalmente inesperado. Me entregó un corazón, un corazoncito muy simpático, hecho a mano, pintado de colores brillantes.
Se lo había dado un paciente anterior que también había pasado por un divorcio y que, como yo, tenía problemas para acceder a sus sentimientos. Agregó que no era para que lo guardara, sino para que lo tuviera hasta conseguir mi propio corazón. Entonces, debía devolvérselo.
Comprendí que lo que me daba era un corazón material como objetivo visual, o como una especie de representación material de mi búsqueda de una vida emocional más rica.
Lo acepté con la expectativa de futuras conexiones emocionales más profundas.
En ese momento no me di cuenta de lo rápido que empezaría a trabajar ese
maravilloso regalo.
Después de la sesión, coloqué el corazón con cuidado en el tablero de mi
auto y conduje excitado todo el trayecto para ir a buscar a mi hija
Juli-Ann, pues era la primera noche que iba a dormir en mi nueva casa.
Al subir al auto, inmediatamente se sintió atraída por el corazón, lo tomó, lo examinó y me preguntó qué era. No sabía muy bien si debía explicarle todo el fondo psicológico porque después de todo, todavía era una niña. Pero decidí que se lo diría.
-Es un regalo de mi terapeuta para ayudarme a pasar este momento difícil; y no es para que lo conserve, sino para tenerlo hasta encontrar mi propio corazón -le expliqué.
Juli-Ann no hizo ningún comentario. Volví a preguntarme si debí decírselo. A los once años, ¿podía comprender? ¿Qué idea podía tener del enorme abismo que trataba de franquear para romper mis viejos esquemas y desarrollar vínculos más profundos, ricos y afectivos con la gente?
Unas semanas más tarde, mi hija estaba nuevamente en casa y me entregó mi regalo del Día de San Valentín temprano: una cajita que ella misma había pintado de rojo, delicadamente atada con una cinta roja y coronada con un bombón que compartimos.
Abrí la cajita, lleno de expectativa. Para mi gran sorpresa, extraje un corazoncito similar al mío, que ella había hecho y pintado para mí. La miré con suspicacia, tratando de averiguar qué quería decirme.
¿Por qué me regalaba una réplica de lo que mi terapeuta me había
dado?
A continuación me entregó lentamente una tarjeta que había hecho. Le daba vergüenza lo que había puesto en ella, pero al fin me permitió abrirla y leerla. Era una poesía muy por encima de su edad.
Había comprendido totalmente el significado del regalo de mi terapeuta.
Juli-Ann me había escrito la poesía más conmovedora y afectuosa que había leído en mi vida. Me brotaban lágrimas de los ojos y mi corazón se abrió:

Para Papá

Aquí tienes un corazón
Para que lo guardes
Para el gran salto
Que estás tratando de dar.

Diviértete en tu viaje,
Puede no ser claro.

Pero cuando llegues allá,
Aprende a querer.

Feliz Día de San Valentín,
Te quiere, tu hija, Juli-Ann

Por encima de toda mi riqueza material, considero que esta poesía es mi
tesoro más sagrado.

RAYMOND L. AARON
(Del libro "Una Taza de Chocolate caliente para el Alma")


Aprender a querer parece en estos tiempos ser un poco difícil o lo más dificil. Hoy nos enfrentamos a una dura realidad: Papá y mamá deciden separarse, tal vez no lo deciden juntos siempre hay una persona que decide partir porque dejó de amar y otra que debe asumir que a partir de ese día la familia ya no será la que soñaron algún día.
En esa historia de amores que terminan, de amores que llevan el peso del fracaso, de amores que dejan de serlo, como pequeños espectadores están ellos: Los niños.
Frente a ellos se viven historias muchas veces cargadas de desamor: discusiones, gritos, infidelidades, rencores y demás forman parte de las mismas y el modelo de amor que ellos grabaron con toda su belleza comienza a desaparecer y los enfrentamos al egoismo priorizando nuestras necesidades personales y no tenemos en cuenta las necesidades de nuestros pequeños.
En estos tiempos la palabra Divorcio parece ser común en la boca de los niños. De pronto la palabra Familia comenzó a desaparecer o sorprende a muchos...
Nosotros los adultos nos enamoramos, pero al pasar el tiempo en vez de crecer junto a ese amor, nos vamos separando. La falta de dialogo, la independencia, y muchas veces ese gran amor que sentimos por nosotros mismos nos hacen dejar de lado cosas y personas que durante mucho tiempo nos hicieron vibrar de una manera única.
Creemos que es mejor romper una pareja a seguir discutiendo frente a los niños y... ¿no sería mejor ante la primera señal de que algo no está bien acudir a una terapia, o sentarnos a conversar...?
¿Realmente si amamos a nuestros hijos no sería mejor tratar de cambiar o mejorar por ellos y para ellos?
Pensamos en nosotros, en que ya no amamos como antes, pensamos en una nueva vida lejos de esa persona que dejamos de amar y prima el egoismo pues ni por un instante pensamos en nuestros hijos. Y así de pronto pasan de tener a mamá y a papá todos los días a verlos por un rato.
Tenemos que darnos cuenta antes de que sea demasiado tarde que debemos agotar todos los recursos antes de llegar a un divorcio. Tenemos que madurar y comprender que no podemos dejar que se apague la llama que dió vida a un gran amor.
Decimos: "Es mejor ahora que son pequeños", o " tarde o temprano van a comprender" y así nos vamos... Nos bajamos del escenario de la vida de nuestros hijos de pronto, no les ofrecemos otra alternativa: prima nuestra decisión, prima nuestra voluntad y ellos? Ellos tal vez no encuentran respuestas a todos los interrogantes que se les presentan, como una obligación deben asumir lo que sucede... No les damos la posibilidad de elegir.
Tal vez si pudieramos ingresar en sus sueños podriamos reaccionar a tiempo... Tal vez si pudieramos escuchar sus oraciones trataríamos de evitar llegar al fracaso y la desunión... Tal vez si nos regalaran por un ratito sus corazones inocentes y puros podriamos llegar a amar como sólo ellos saben hacerlo: para toda la vida.

Graciela De Filippis

1 comentario:

Gwen dijo...

Me da gusto que ya hayas dado el paso importante que fue tomar la decision de salir adelante sola. No estes esperando sentada a que el haga algo por ti, tu vive tu vida y saca adelante a tu hija sin esperar nada de nadie, porq la verdad te vas a cansar.

TU puedees amiga!!!